jueves, 6 de diciembre de 2018

MI MIERDA

Cierto día, una amiga me mandó un video de YouTube titulado "Mi mierda", y este consistía en realizar un ejercicio de autoevaluación. Exteriorizar ese lado que nadie conoce de nosotros, y no me refiero a revelar nuestros más profundos secretos, sino más bien mostrar nuestro lado oscuro, nuestra cueva, ese lado que no mostramos o del que nunca hablamos. Es muy fácil buscarnos cualidades y aspectos positivos sobre nosotros mismos, pero es más liberador hablar de nuestra mierda, reflexionar y profundizar sobre todo lo malo que forma parte de nosotros. Porque sí, todos tenemos algo malo que forma parte de nuestra mierda. Recomiendo mucho este video y este ejercicio. En este blog seré egoísta y les hablaré exclusivamente de mí. Esta es mi mierda:

Mi mierda es que soy una persona que se piensa demasiado las cosas, tanto, que creo que he dejado pasar varias oportunidades por lo mismo. Pero no me importa, no me guardo resentimientos, simplemente hago las cosas cuando quiero y cuando me siento seguro de mi decisión. 
Mi mierda es que, a pesar de que me importa poco la opinión de los demás (físicamente hablando), soy una persona muy estricta e inconforme conmigo mismo. Me frustra no poder estar como quisiera, y es mi propia opinión la que me acompleja. 
Mi mierda es mi falsa competitividad; suelo compararme con aquellas personas que van por delante de mí en algún asunto (que considere importante), para impulsarme y eventualmente rebasarlos. Eso me hace sentir mejor y aumenta mi ego.  
Mi mierda es que soy una persona extremadamente selectiva con mis amistades y parejas. De por sí, soy una persona callada, y encima me cuesta socializar. Me cierro al momento de conocer nuevas personas, debo llegar a un grado de confianza con esa persona para poder entablar una amistad o relación. Y, por ello mismo, me considero una persona muy solitaria.
Mi mierda es guardarme mucho las cosas que realmente me afectan. Suelo aparentar que soy una persona dura, incluso insensible, que nunca llora... hasta que llega el día en que no puedo acumular más cosas, y debo sacarlo todo.
Mi mierda es actuar de una buena manera con los demás y esperar que esas personas me devuelvan ese mismo gesto, y decepcionarme al no ser así en todos los casos. Y, aún así, seguir actuando de buena manera.
Mi mierda es que suelo ser muy directo a la hora de hablar, incluso al grado de herir con palabras. Por eso, muchas veces, prefiero callarme... porque me conozco.    
Mi mierda es intentar ser humilde en ciertas ocasiones, aunque realmente es puro conformismo.
Mi mierda es mi pensamiento contradictorio y poco humilde de creer que por tener ciertas atribuciones físicas que otros no tienen, tengo más posibilidades de gustarle a una chica. Existiendo un evidente doblemoralismo, pues yo no soy alguien que se deja llevar por lo físico, sino más bien por la personalidad. 
Mi mierda es que mis convicciones y mis formas de pensar son muy diferentes a las de la mayoría, y eso me hace creer que no encajo en buena parte de la sociedad. Pero honestamente me vale.
Mi mierda es que me gusta pasar desapercibido casi siempre. 
Mi mierda es querer hacer muchas cosas y al final no hacer nada.  
Mi mierda es que me gusta ser puntual, aunque la mayoría de gente no lo sea. 
Mi mierda es que pienso firmemente que el respeto se gana. Aún, si se trata de algún familiar, si no tiene una buena actitud hacia mí o hacia mi núcleo, no tiene mi respeto, y punto.
No soy una persona a la que le caigan mal algunas personas o que tenga enemigos. Pero cuando hay alguien que de verdad no me agrada, o que tenga méritos por los cuales se haya ganado todo ese odio y desprecio (exagero, lo sé), no puedo ser hipócrita. Mi mierda es que si alguien no me agrada, no le dirijo la palabra, no me relaciono con esa persona o intento no hacerlo, y tampoco lo saludo. No soy partidario de la frase de "la educación no pelea con nadie". Si alguien me cae mal, que se note.  
Mi mierda es mi poca tolerancia que tengo hacia el drama cuando tengo pareja. Soy una persona cero celosa, soy muy seguro de lo que tengo, y por lo mismo, no me gusta que me celen. O al menos no exageradamente. Soy una persona que no funciona bajo presión, cuando de parejas hablamos. Mi orgullo me dice que sería la pareja ideal, y yo le creo.   
Mi mierda es la poca fe que tengo en la gente, en la humanidad, y que cada día me decepciono más y más, y muchas veces hasta me he llegado a sentir avergonzado de ser de la misma especie que muchas escorias. Todo lo malo que he visto, leído o escuchado sobre el ser humano, ha hecho que vea las cosas desde una perspectiva negativa, pesimista, y que difícilmente me haga cambiar de parecer.
Y esa es otra mierda, tengo mis pensamientos y formas de pensar tan bien marcados y fundados, que sólo alguien con lógicos y excelentes argumentos me puede hacer cambiar de opinión. 
Me considero una persona muy lógica, y mi mierda es querer estar siempre bien informado y estudiado sobre un determinado tema, para tener buenos argumentos y contestaciones al momento de un debate, ¿por qué? porque me gusta tener la razón. 

Me he sincerado conmigo mismo, y bueno, esta es mi mierda. Estoy seguro que dejé pasar por alto varias cosas, pero fundamentalmente creo que este es el resultado. Soy transparente, ahora me encuentro desnudo (no literalmente), expongo mi lado oscuro. Si llegaste hasta acá, te insto a que intentes lo mismo. Analízate, realiza un examen sobre ti mismo, y cuéntaselo a la persona que más confianza le guardes. Es liberador, un desahogo, si la gente ya te quería por lo bueno, ahora te seguirán queriendo aún sabiendo tu mierda. 
Así que dime, ¿cuál es tu mierda?





jueves, 27 de septiembre de 2018

Tienes Un(1) mensaje nuevo:

Tienes un(1) mensaje nuevo--------------------------------------------


Hola. Sí. Soy yo, la amalgama de tus redes sociales. 

Hacía mucho tiempo que no hablábamos tú y yo.
Deseándote siempre lo mejor, vengo a confesarte que hay algo que me preocupa...

¿Qué pasa? ¿Por qué no subes fotos más seguido? ¿Por qué ya no compartes tus actualizaciones de estados? ¿Por qué te has limitado casi exclusivamente a compartir estupideces? 
Es que acaso tengo que recordártelo otra vez (?) Creo que no te ha quedado claro aún que eres de mi propiedad, mi esclavo. Así es, tú me perteneces. Ya no puedes vivir sin mí. Para bien o para mal, tu dependencia hacia mí es evidente y no hay nada que puedas hacer al respecto. Vives confinado dentro de mi mundo. De hecho, estoy seguro que llegaste hasta aquí, hasta este texto, gracias a mí. Vamos a sincerarnos un poco...

Lo que comenzó por curiosidad, por experimentar, se te ha vuelto una adicción. No importa si tus motivos son de trabajo o por estar en comunicación con los tuyos, estás viciado hacia mí y debes reconocerlo. Sientes una ineludible necesidad de estar al pendiente de mí, ¿o acaso no revisas tu teléfono frecuentemente? 

Espero ansiosamente que pronto subas más fotografías de ti mismo; después de todo, así es como tu ego se alimenta, de puras reacciones y comentarios adulando tu sonrisa. Pero tú y yo sabemos que en el 90% de los casos, esa sonrisa es falsa. Buscas una ingenua aceptación, haciéndole creer a los demás que estás bien, que siempre estás bien, que eres feliz y no te falta nada. Es irónico, porque es justo lo contrario. Subes fotos para llamar la atención; para que la gente sepa dónde andas, con quién andas, qué estás consumiendo, qué has comprado. Eres un busca famas, anhelas la popularidad. 
Y en el peor de los casos, exhibes tu cuerpo casi al desnudo con tal de que un par de personas te alaben como el dios o la diosa que eres. Y, claro, es tu cuerpo y estás en tu entero derecho, blablablá. Pero es gracias a mí que has alcanzado toda esa reputación. Entonces, si manchas tu reputación, es algo que me está afectando directamente a mí, pues yo fui el medio. Luego yo soy el responsable por tus tonterías.     

No aguanto las ganas de ver tus nuevas publicaciones, tus estados, tus opiniones. Haciéndote pasar por un pseudo-juez, por alguien que tiene la verdad absoluta sobre todo, que refuta todo aquél argumento que sea adversario de los tuyos. Peleando por todo y por nada. Redactando como todo un profesional. Pero lo que buscas no es precisamente emitir tus pensamientos, no, no. Lo que buscas es que los demás estén de acuerdo con tus ideales, con tus criterios, ya que si no están contigo, están contra ti. Pero no importa, de todos modos, tú siempre tienes la razón y los demás siempre estarán equivocados ante tus imponentes frases.

Ahora bien, cuando juntas una foto con un comentario, procura que al menos tenga el más mínimo sentido. Tengo que decirte, con todo el dolor del mundo, que cuando veo fotos con alguna puti-pose en conjunto con una cita bíblica, me entran unas ganas terribles de vomitar. Congruencia. 

¿Alguna vez te has puesto a pensar en cómo sería la vida sin mí? 
Tardarías el doble, o el triple, o inclusive el cuádruple del tiempo que empleas regularmente para hacer tus tareas (o que te las pasen). Tendrías que ver más televisión, comprar más periódicos, para estar al día de las noticias más recientes. Tendrías que juntarte más a menudo con tu familia y amigos para verse las caras personalmente y no a través de una pantalla. Tu procrastinación se vería gravemente afectada. Ya no podrías acosar a tu crush. Vivirías más la vida.
Posiblemente así durarían más las parejas hoy en día, ¿no? … Pensándolo bien, olvida eso último. Gracias a mí es que logras estar en comunicación prácticamente con todo, te enteras de todo lo que está pasando al segundo. Puedes y te pueden mandar fotos al instante, los típicos "pantallazos". Así que no, no hay forma de ser infiel de manera tan prolongada sin que se te escape algún mínimo detalle en alguna red social que te deje en evidencia. 
Porque recuerda, soy un arma de doble filo. Y en serio, soy algo de temer. No puedes hacer, decir o publicar alguna tontería, porque puedes ser objeto de bullying. En un santiamén pasarás a ser difundido de una manera escalofriante. Desconocidos pueden reírse e insultarte si la llegas a cagar. Y no sólo a ti, eh, tu familia y conocidos pueden verse inmiscuidos también. Como mezcolanza de todas tus redes sociales tendré demasiados beneficios, pero también soy un flagelo para esta sociedad. Cágala, y serás la burla de todos, nadie te tomará en serio, te ganarás cierta fama (y no precisamente una buena). Cágala, y verás cómo la furia y el peso de miles de personas iguales a ti, puede caer estruendosamente sobre ti.
Cágala tan solo un poco, y juro que puedo arruinarte la vida. 

No lo tomes como una amenaza. Sólo míralo como un recordatorio de quién es el que manda aquí.

Con amor, tus redes sociales :*




viernes, 20 de julio de 2018

"El enviado de Dios"

Ángel De Vlaar era un hombre desdichado desde la cuna. Hijo de madre guatemalteca y padre holandés, ambos fallecidos en un desafortunado accidente automovilístico a los pocos meses de nacido. Forzado a vivir junto a sus dos hermanos en las zonas más recónditas y peligrosas del país. Sobreviviendo día tras día con lo que se podía, creando malas amistades desde muy temprana edad. Específicamente se trataba de su medio hermano mayor, quien aceptó formar parte de una pandilla para llevar el sustento a su hogar. Tres lustros después de su alumbramiento, su hermano mayor fue asesinado a manos de la delincuencia organizada y su hermana abusada en reiteradas ocasiones por distintos sujetos, todo frente a sus propios ojos. Todo parecía indicar que se trataba de una venganza tras un enfrentamiento entre maras. Ello significó un antes y un después en la vida de Ángel. Su hermana se fue desvaneciendo paulatinamente a causa de una enfermedad de transmisión sexual adquirida en lo relatado con anterioridad y sin poseer la plata necesaria para su debido tratamiento, hasta finalmente desaparecer tres años después. 
A sus veintiséis primaveras de estadía en este planeta, sus logros más destacados eran saber leer, escribir y su envidiable pero desaprovechada capacidad de imaginación. Un hombre quebrado, traumado, sumergido en depresión. Las drogas y el alcohol eran su pan diario, los burdeles lo complementaban. Tenía clara la concepción de la persona humana como un ser lleno de maldad. Sus crueles experiencias le brindaban los motivos suficientes para defender dicha postura a capa y espada. Pese a todo, nunca siguió los pasos de su fallecido hermano, siempre declinó toda oferta de unirse a estructuras criminales. Prefirió, por un tiempo, ganarse la vida como contrabandista; contrario a la moral, a los valores, a las buenas costumbres y, sobre todo, a la ley. Parecía que había nacido para dicha labor deshonrada, tenía talento para volverse invisible ante los ojos de la justicia y de todos. Escurridizo y ágil como un ratón. Así era como obtenía ingresos tan solo para derrocharlos en cerveza, cigarros, jeringas y mujeres. Ese era su día a día. 

Un sujeto sin metas ni ambiciones en su vida, viviendo sólo por vivir. O más bien, esperando tranquilamente y sin tanta prisa a la muerte. Ángel odiaba su propia vida, pero se resignaba a construirse una nueva únicamente para caer en monotonía. Vivía solo, en un mal cuidado cuartucho. Sus convicciones tambaleaban sobre la delgada línea entre el agnosticismo y el ateísmo. Se negaba a creer en un Dios tras ver todo lo que sucedía, no sólo en su vida, sino en todo el mundo. Su fe se encontraba arrastrando los suelos, y parecía no querer levantarse, ya se había acomodado. Tan solo necesitaba un motivo para creer; una prueba visual, o sensorial cuanto menos. Era lo único que pedía a gritos para restaurar su fe. Hasta que finalmente, su llamado fue atendido...

Cierta noche, soñó el haber llegado a un acuerdo con Dios. Su misión era concisa y contundente; debía recorrer las calles de su país, en altas horas de la noche, vestido con una gabardina grisácea que le llegaba hasta los tobillos y utilizando una máscara blanca para ocultar su identidad, e ir buscando el mal para acabar definitivamente con él. Sonaba como el típico superhéroe de los cómics, pero sus poderes le eran otorgados por el mismísimo Dios. Le habían concedido en las palmas de sus manos, el poder de restauración espiritual. Sólo necesitaba tocar con una mano a otra persona para eliminar de ésta última, toda la malignidad depositada dentro de su cuerpo y todo pensamiento impuro existente en su eclipsado corazón. Tras eso, la persona en cuestión resultaría restaurada, y prácticamente renacería como una persona de bien. Además, su gabardina y su máscara funcionaban como una defensa impenetrable ante cualquier ataque que se pudiera suscitar en su contra. Su única prohibición era la de no revelarle a nadie su exótico 'trabajo'. A cambio, tenía que ser un fiel y devoto creyente, que jamás de los jamases podía poner en duda la existencia de su Dios.
Ángel despertó de golpe, agitado y desorientado, sin saber si se había tratado de un simple sueño o de una alucinación provocada por el LSD. Su escepticismo lo convencía de que todo tenía una explicación lógica, y nada de lo que vio en su mente podía ser verdadero. Pero sus esquemas se vinieron abajo, como edificio derrumbándose, al abrir su armario. Estaban ahí, bien colgados e impecables, la gabardina grisácea y la máscara blanca. No lo podía creer, no aceptaba creerlo. Pero frente a sus narices se encontraba esa prueba física, corpórea y tangible que durante tanto tiempo estuvo buscando. Al menos tenía que intentarlo. De todas maneras, ¿qué más podía perder?

Así que, dicho y hecho, se vistió con las ropas supuestamente mágicas, y a eso de las once de la noche salió a recorrer las calles. Él conocía a la perfección las calles, pues vivía más en ellas que en su propia habitación, así que se puso en marcha hacia un callejón frecuentemente visitado por una pandilla. Iba sudando, nervioso, desconfiado, pensando incansablemente en el "¿y si...?". Los divisó a lo lejos, eran tres tipos con muy mala pinta sentados en una banqueta, dando la impresión de que se encontraban esperando a su próxima víctima. Ángel se acercó con miedo hacia ellos, y al estar a una considerable distancia estos tres sujetos se pararon para hacerle frente, lo intentaron intimidar con insultos y leves empujones, en menos de dos segundos Ángel ya se encontraba rodeado, se mantuvo en silencio pero se sintió en desventaja. Uno de ellos sacó un arma de fuego y le apuntó, al mismo tiempo que le pidió todas sus pertenencias. Ángel lo pensó unos segundos, pero era ahora o nunca, así que tomó velozmente a su asaltante del brazo con que sostenía su revólver. Ésta se accionó y la bala saliente impactó directamente a su frente cubierta por la máscara. De forma increíble, Ángel se encontraba ileso, sin ningún rasguño, la máscara lo protegió tal y como se lo habían garantizado. Y además, al entrar en contacto con el pandillero, éste cayó desmayado al suelo casi de inmediato. Los otros dos tipos comenzaron a huir tras ver lo sucedido, dándose finalmente a la fuga. Ángel no pudo ni moverse del asombro, su reacción fue tardía. En teoría, había liberado de todo mal al tipo que yacía a sus pies, pero no sabía cómo comprobarlo. Aún así, no se iba a quedar esperando a que se despertara, así que siguió su camino buscando más personas malas para convertirlas. 
Al cabo de unas horas de no encontrar nada, escuchó gritos de una mujer dentro de una casa. Al acercarse a la ventana pudo observar cómo un hombre, aparentemente el marido, la estaba maltratando a golpes. Ángel no quiso ver más esa escena y sin dudarlo entró por la ventana, rompiéndola, y sin mediar una sola palabra se acercó al maltratador, quien se encontraba en estado de ebriedad, colocó su mano sobre su cabeza y éste se desplomó de manera similar que el pandillero. Y sin más que hacer se retiró ante una mujer llena de moretones pero sin entender qué había sucedido. Fue lo último que Ángel hizo esa noche, pues decidió regresar a su cuchitril.

Al día siguiente, comenzaron a circular los rumores por el barrio. Como era de esperarse, rondaban varias versiones que discrepaban entre sí. Sobre un tipo enmascarado que iba atacando a las personas por las calles, de un marero que renació como un hombre nuevo, de un esposo que voluntariamente se entregó ante las autoridades para confesar que maltrataba a su mujer. Ángel se llenó de confianza, se consolidó como el enviado de Dios para destruir la maldad y reestablecer el orden en la humanidad. Finalmente había encontrado un objetivo por el que en realidad valía la pena luchar. Esa noche realizó su rutina, buscando personas que emanaban maldad de su ser para restaurarlas.    
Estuvo así varias semanas, meses, caminando por distintas calles, aumentando cada vez más y más el número de personas a las que obligaba  prácticamente a volverlas buenas. Con el tiempo, los periódicos se fueron llenando de artículos relacionados con los hechos acontecidos. Los críticos y los medios de comunicación no encontraban una respuesta lógica. Aunque se trataba de una labor para bien, la gente parecía más atemorizada que esperanzada. Ángel estaba orgulloso por su progreso, pero no estaba conforme, los índices de violencia no bajaban. Así que decidió atacar en grande.

Utilizó sus viejas habilidades de raudo para pasar por alto a los guardias que vigilaban la entrada a la prisión preventiva, e ingresó directamente a la zona en donde se encontraban recluidos los reos. Él tenía claro que era una misión de alto riesgo, pues sabía que se podían amotinar y causarle problemas. Pero tomó el riesgo, uno a uno fue restaurando a cada reo que se interponía en su camino. Uno tras otro, tras otro, tras otro. En efecto, la aglomeración de reos no tardó en aparecer, y su indestructible gabardina gris comenzó a recibir golpes, patadas, disparos, cuchilladas, todos en vano. Las cámaras de seguridad de la prisión lograron captar cómo éste hombre enmascarado iba derribando uno por uno a cada aprisionado, formando montañas de cuerpos desmayados, dándole una mala impresión y eventualmente una mala reputación tras publicarse los metrajes por televisión. Ángel no lo podía creer, un sector de la población lo aclamaba y otro sector lo odiaba. No lo lograba entender, cómo el realizar una acción que beneficiaría a la colectividad fuera tachado como mala. Pero no le importó, siguió asistiendo desapercibido a prisiones y convirtiendo a todo aquél del que percibiera maldad.

Finalmente, tras el paso de los años los índices de violencia fueron descendiendo. Las calles se comenzaron a tornar cada vez más seguras, las maras iban desapareciendo poco a poco. Había logrado su cometido. Sin embargo, cayó tristemente en la cuenta de que las personas que iba 'salvando' de a poco iban retomando su camino retorcido. Optaban nuevamente por tomar ese camino al no conseguir empleo para sus familias. Ángel entendió que no debía únicamente desarticular las pandillas para eliminar la maldad del país, ya que si seguía así, las cosas tomarían nuevamente el mismo rumbo tarde o temprano. La delincuencia no era el principal problema, sino más bien la corrupción. Debía atacar a lo más alto, a los políticos, a quienes imponían las leyes. Quienes con tal de enriquecerse a costa de su pueblo, preferían mantenerlos en ignorancia y desempleo, que consecuentemente resultaría en pobreza y delincuencia. Debía cortar el problema de raíz. Pero las dificultades se agrandaban, pues ya había dejado pistas de cómo eran sus intromisiones y la seguridad aumentaría. Tras meditarlo fuertemente, llegó a la conclusión que debía realizar una hazaña. acceder de una u otra forma a la casa del Presidente para lograr su objetivo. 
Discretamente y evadiendo a todo guardia, logró ingresar cierto día a la habitación del Presidente. Para su sorpresa, el Presidente estaba despierto, y rápidamente tomó una escopeta que guardaba debajo de su cama y le apuntó.

Sabía que era sólo cuestión de tiempo para que este día llegara dijo mientras le sonría cínicamente Así que tú eres al que todos llaman como "el enviado de Dios"
Sólo tengo un deber, señor Presidente dijo Ángel acercándose Ésta es mi misión
Sabes que no lograrás nada con esto, ¿verdad, Ángel De Vlaar?
¿Qué? se detuvo ¿Cómo sabe quién soy?
Por favor, chico sin bajar el arma Cuando eres de cuello blanco, obtienes el poder sobre todo. Es una gran responsabilidad, pero puedo dar con quien yo quiera cuando pongo a buscar a mi gente en todas las bases de datos. Por otro lado, solías venderle marihuana a un conocido de mis inútiles guardaespaldas
Si usted no reestablecerá el orden en este país, lo haré yo dijo Ángel Si no hay familia, no hay valores. Si no hay valores, hay corrupción. Si hay corrupción, hay desempleo. Si hay desempleo, hay pobreza. Si hay pobreza, hay delincuencia. Si hay delincuencia, no hay familia. Es el ciclo sin fin. Es por eso que estoy aquí, para ponerle punto y final a todo este asunto
Tú no entiendes nada, Ángel arremetía el Presidente Todos tenemos algo de maldad en nuestro ser, y también algo de luz. Es como el ying y el yang. Uno complementa al otro. ¿O es que acaso el contrabando no es algo malo? Todos cometemos cosas malas, por mínimas que sean. Y aunque intentes restaurar a todo el mundo, y renazcan como seres de luz, ellos tarde o temprano volverán a conocer la maldad y le darán entrada en sus corazones. Es en vano lo que estás haciendo
Puede que tenga razón acercándose de nuevo Pero para ello estaré yo manteniendo un equilibrio

De la nada, aparecieron dos enormes guardias por detrás quienes tomaron de ambos brazos a Ángel, inmovilizándolo. El Presidente rápidamente se acercó y le arrebató la máscara a De Vlaar, quien por primera vez en mucho tiempo volvió a sentir miedo al tener su rostro al descubierto. El Presidente le colocó la escopeta a escasos metros de la cabeza.

¿Y ahora quién te va a salvar, eh? exclamó con ahínco al verse en ventaja ¿Dios?
Yo vivo para servirle, Él me brindó esta oportunidad de salvar al mundo de gente como usted dijo Ángel manteniendo la calma Me salve o no me salve, le estaré eternamente agradecido por haberme dado un propósito en esta vida
¿Sabes? En algún momento pensé que tú eras el mismo Dios personificado decía el Presidente sintiéndose superior Pero ahora veo que eres solo un tipo jugando a ser Dios
Yo no soy Dios, mi Dios es el mismo en el que usted cree dijo Ángel Es el mismo en el que muchos creemos pero que de igual forma cometemos acciones que nos avergüenzan ante sus ojos. Y reincidimos constantemente, porque somos débiles. Es el mismo Dios que muchos pandilleros se tatúan en su piel y aún así salen a matar a los otros. Es el mismo al que usted le reza, pero que luego le escupe al mantener hundido al país al que gobierna 
Te diré algo dijo mientras le hizo una seña a sus guardias, quienes de inmediato le despojaron de su gabardina para luego esposarlo, pero no sin antes propinarle una golpiza Haré de cuenta que esto nunca pasó. Mantendré silencio si tú haces lo propio. No te mataré, pero tú tampoco pondrás un dedo sobre mí. De todas formas, estás solo. No tienes familia ni amigos, podría desaparecerte y nadie reclamaría nada. Pero soy un Presidente clemente, te perdonaré la vida exiliándote del país. Daré orden de que te lleven a México, o a Brasil, o quizás a Europa, y hagas tus trucos de magia fuera de mi país. Iniciarás una nueva vida en otras tierras, mientras que aquí, poco a poco se olvidarán de que alguna vez exististe

La gente del Presidente obedeció dicha orden al pie de la letra, transportando en una avioneta privada a Ángel De Vlaar, totalmente desnudo, amordazado y esposado. Con evidentes hematomas y heridas expuestas tras recibir incontables golpes. Y al lado de él, una caja en donde guardaban su gabardina y su máscara. Finalmente Ángel fue liberado en un lugar desconocido para él, en donde deberá iniciar una nueva vida y seguir con la misión que Dios le encomendó. Decepcionado de saber cómo es que funciona realmente el sistema, pero a sabiendas de que logró reducir la violencia en su país natal, pudiéndole brindar a su gente un par de años de seguridad y tranquilidad, antes de que el ciclo comience de nuevo. Y vio este destierro como una nueva oportunidad, aprendiendo de sus errores, y tomándolo como un nuevo llamado de Dios para seguir esparciendo la luz en el resto del mundo.



viernes, 13 de julio de 2018

Hazme una pregunta

Daban las doce en punto de la noche y, para variar, no lograba conciliar el sueño. Soy la típica chica que decide dormirse a elevadas horas de la noche, se despierta muy temprano y luego se anda quejando con todos, todo el bendito día, de tener sueño. Mis ojeras no mienten, se me ha vuelto un terrible hábito trasnochar sin tener necesidad... pero, ¿quién no lo ha hecho? Bien dicen por ahí que durante la noche es que suceden cosas interesantes, y esta vez no fue la excepción.
Andaba navegando por mi Instagram, viendo las historias que subían mis amigos y familiares. Y fue ahí que descubrí esa nueva función para las historias de la plataforma, la modalidad de "Preguntas". Consistía básicamente en un recuadro en donde cualquier persona que viera esa historia podía preguntarte algo, cualquier cosa. Todo el mundo la estaba usando. Estaba en todas partes, era una plaga. Sin lugar a dudas, las modas mueven a las masas. Lo popular se devora al mundo en un par de segundos.

No suelo hacer esas cosas lo que todos dicen, pero en esta ocasión sí que se despertó mi curiosidad y me uní al rebaño. Publiqué una foto mía en mi historia y usé la nueva función, esperando a ver qué pasaba...
Al cabo de una media hora, volví a revisar la aplicación y noté que ya había levantado reacciones. Encontré preguntas, en su mayoría de chicos, como: "¿Tienes novio?", "¿Por qué ya no me quieres?", "Me gustaría salir contigo", "¿Por qué tan creída?" y otros más, parecidos todos. Los conocía a todos; las preguntas no son anónimas, únicamente las respuestas (si decidía publicarlas, claro). Sin embargo, hubo una pregunta en particular que me dejó sumamente intrigada. Me había cuestionado un tal 'rob_xx6', y decía: "¿Quieres jugar conmigo?". Yo no conocía al usuario que me estaba lanzando dicha interrogante, así que ingresé a su perfil. Es más, ni siquiera nos estábamos siguiendo. Sé que llegó a mi historia porque mi perfil es público para cualquier persona. No tenía seguidores y únicamente estaba siguiendo a una persona. No tenía ninguna imagen en su galería, pero en su foto de perfil se podía apreciar a un muchacho joven. Innegablemente apuesto. Me guié únicamente por eso, así que respondí a su pregunta únicamente con un "sí".

Preguntas me seguían llegando con el paso del tiempo y yo las seguía respondiendo. Era una divertida forma de interactuar con los demás. Al cabo de unos cinco minutos me llegó otra pregunta del usuario anterior; "Adrián o Rubén, ¿a quién salvas?". Adrián es mi amigo de la infancia, nos conocemos prácticamente desde que tengo memoria. A Rubén lo conocí ya estando en la universidad, desde ese entonces somos inseparables. Ambos son mis mejores amigos, no podría decidirme por uno aunque quisiera. Pero ya que 'rob_xx6' los conocía, entonces supuse que alguien me estaba jugando alguna broma de mal gusto. Sospechaba que alguien se había creado una cuenta falsa para joderme un rato, así que no le presté más atención. No respondí. Unos minutos después, una ola inmensa de spam me empezó a llegar. No únicamente a mi historia, sino también mensajes directos. Cientos y cientos de ellos, y todos decían lo mismo; "Responde". Me sentí acosada, asediada y sobretodo enojada. Quise bloquear a este idiota, pero por alguna extraña razón no podía. Mi teléfono o la aplicación andaban fallando, pensé. Así que, sólo para que se detuviera, le contesté. Mi respuesta fue Rubén, ya que es alguien que actualmente veo casi todos los días, salimos frecuentemente... y a Adrián hacía ratos que no lo veía, pero no era nada personal, sólo seguía el juego. 

No pasaron muchos minutos cuando recibí la tercera pregunta y ya comencé a sentir un mal presentimiento de todo esto. La pregunta era "Sofía o Marcos, ¿a quién salvas?". Definitivamente tenía que ser alguien que me conoce muy bien para saber quién es mi mejor amiga de toda la vida y mi actual pareja, con la que llevo apenas tres meses. Mi respuesta fue evidente, pero justo después de eso fue que me di cuenta de algo. Él... o ella... había cambiado su foto. Ya no mostraba más al joven apuesto, ahora era una foto totalmente negra. No había nada más que oscuridad. Aún no asimilaba las cosas, pero no quería lidiar con eso en ese momento. Así que decidí cerrar mis ojos y dormirme, dejando mi teléfono bajo mi almohada. Unos segundos más tarde mi teléfono empezó a vibrar alocadamente, mensajes directos que me decían "Responde" empezaron a llegar nuevamente, haciéndome entender que este tipo ya me había hecho otra pregunta. Desactivé el internet. Ya estaba harta de esta situación. Pero era inútil, pues ahora eran SMS los que me llegaban al teléfono con el mismo mensaje. No podía creer lo que estaba sucediendo, y me negaba a obedecer a este... lo que sea. No podía obligarme. Apagué el teléfono y le saqué la batería, con esperanzas de que todo acabaría. Llegué incluso a creer que ya estaba dormida y que esto sólo se trataba de un sueño, de un mal sueño, de una pesadilla. Pero no, esto realmente estaba pasando. Y mi pesadilla se volvió realidad cuando mi teléfono se encendió otra vez, aún sin tener batería, e ingresó directamente al Instagram, aún sin estar conectada a internet. ¡Qué locura!
Ingresé de nueva cuenta a su usuario; todo seguía igual. Quise ver quién era esa única persona a la que estaba siguiendo, pero me arrepentí luego al saber que ese único contacto tenía de nombre "NO PUEDES ESCAPAR" al lado de una imagen de un cráneo con ojos rojos. Pero no era un contacto... es decir, no podía acceder a él, únicamente parecía ser un mensaje, un anuncio. Tenía una nueva pregunta, era "Blaky o Sansón, ¿a quién salvas?". Son mis perros, ambos se encuentran en la terraza, durmiendo. Juro por mi vida que son pocas las personas que se saben los nombres de mis perros, y ninguna de esas personas me haría daño. Estoy casi segura. Tenía un escalofriante augurio de lo que se vendría. Comprendí que me había metido con la persona equivocada, me metí en un "juego" y no sé cómo salir de él. Aún así, tenía que hacer una prueba. Tenía que comprobar si "lo que estaba jugando" era precisamente eso, un juego y nada más. Mi cerebro decía sí, y mi corazón decía no. El juego avanzaba sólo hasta que respondía a su pregunta... si hacía alguna otra cosa, se me obligaba a responder. Entre lágrimas respondí "Sansón. Ya no quiero jugar".
Y justo en el momento en que presioné "Enviar" me destrocé en llanto al escuchar el desgarrador grito de Sansón. Fue un grito tan doloroso, mi corazón se partió. Fueron unos escasos segundos, pero para mí duraron toda una eternidad. No podía ser una simple coincidencia, con la muerte de Sansón me quedó claro que esto era más que un juego. Era algo macabro, siniestro, diabólico... no sé por qué o para qué me quería. Caí en la cuenta de que ese algo o alguien no sólo había asesinado a Sansón. Adrián y Marcos seguramente estaban muertos también. El miedo me paralizó a tal nivel que no quise subir al segundo nivel y revisar. No sé si fue producto de mi imaginación, pero escuchaba pasos en la terraza. Ya no quería seguir con esto, me rehusaba a continuar con esa cadena de asesinatos.

Me quedé sentada en mi cama, en posición fetal, apretando lo más que podía mis piernas hacia mi pecho. Mis sollozos eran imparables. Como era de esperarse, la enceguecedora luz de la pantalla de mi teléfono se encendió disipando la penumbra e indicando nuevas notificaciones. "rob_xx6" no iba a parar, no se detendría. Mi teléfono enloquecido por la gran cantidad de mensajes entrantes estaba al borde del colapso. Pero no quería tomarlo. No quería enterarme entre qué otros seres queridos me pondría a elegir. Le hablaba a la nada suplicándole piedad, que ya no era mi deseo seguir jugando, que quería que todo volviese a la normalidad. Justo cuando estaba a punto de gritar, mi teléfono se detuvo. Dejó de vibrar, su luz se apagó. Tras unos segundos decidí tomarlo y revisarlo. El último mensaje SMS era diferente, éste decía "Dos turnos más y el juego terminará". No fue el mejor consuelo, pero el juego terminaría... era lo único que quería. Revisé la pregunta y me quedé pálida al leerlo, "Tu mamá o tu papá, ¿a quién salvas?".
Corrí hacia la puerta, pero de repente la puerta de mi habitación se cerró por sí sola con una potencia inhumana. Comencé a golpear la puerta y a gritar esperanzada de que mis padres se despertaran. Lloraba y gritaba, pero todo era en vano. Me quebré, toqué fondo y estaba incontenible. Me había colocado en la peor posición del mundo, era indudablemente una pregunta sin respuesta. Me tiré al piso... débil, sin nada que hacer. Y simplemente me quedé así... por varios minutos... hasta que, nuevo mensaje... "Decide ahora, o ambos morirán". Ya estaba resignada, después de todo yo ya no sería la misma, mi vida estaba devastada. Comprendí que debía pensar con la mayor frialdad del mundo y controlarme. Escribí "Mi mamá". Mi vista se perdió en las tinieblas, estaba atravesando una batalla no sólo emocional sino psicológica. Reaccioné al momento de escuchar un finiquitante disparo. Suspiré de inmediato, exhalando mis pecados. No entendía por qué yo, qué había hecho para terminar en esa posición. Se me vino a la mente aquella noche que jugué a la ouija con mis amigos, pero nada pasó... acontecimiento que tuvo lugar hace más de dos años.

Me entró un nuevo mensaje, ni siquiera lo leí. Sabía lo que decía. Así que sin pensarlo dos veces fui a chequear las preguntas en esa historia que le dio inicio a todo este infierno. Y en efecto, se encontraba ahí, esperando por mí la última pregunta. "Tú o el mundo, ¿a quién salvas?". Y bueno, si estás leyendo esto sabrás cuál fue mi respuesta.



jueves, 12 de julio de 2018

La reflexión del león

¡Atención, atención!rugió el imponente rey de la selva Ya saben para qué es esto. Nos hemos reunido hoy para platicar acerca de nuestro futuro. Del futuro que les legamos a las generaciones venideras. No podemos simplemente dar nuestro brazo a torcer frente a los humanos

Y bien, ¿qué piensa hacer, su alteza?— surgió de entre las sombras el solitario lobo, exclamando con evidente ironía  Si esta reunión es para avisarnos de que muchas especies se encuentran al borde de la extinción, de que muchas otras se encuentran cautivas... sólo Dios sabrá el tipo de atrocidades que están sufriendo, de que están destruyendo nuestros hogares y que en cuanto a nosotros, debemos andarnos con extremo cuidado, siempre alerta para salvaguardar nuestras vidas y la de nuestras crías, ahórreselo. Lo sabemos desde hace cientos de años. Estamos desapareciendo... ¡Nos están matando sin ninguna razón aparente! Y usted sigue ahí sin hacer absolutamente nada, posando de falsa majestuosidad. Disfrutando de un título no merecido    

Cuidado con tus palabras, lobo. Podrían ser tus últimas encaró el león ¿O es que acaso quieres que te recuerde por qué fuiste expulsado de tu manada? 

¿O si no qué? continuó el provocativo lobo sin perder su serenidad ¿Mandarás a las leonas para que hagan el trabajo por ti?, como siempre. Te diré algo, si algún día me topo con algún humano y mi derrota es inminente, preferiré mil veces morir que vivir en esclavitud. A diferencia de los tuyos, mi sangre jamás trabajará para el circo

Creo que debemos apaciguar nuestros ánimos antes de crear una guerra entre nosotros mismos— dijo la pacífica jirafa Pese a que hemos comparecido tanto carnívoros como herbívoros, tengamos claro que acá todos somos los agraviados. Y, hablo por las cebras y las gacelas, cuando les digo que yo como jirafa me encuentro doblemente amenazada a desaparecer; por los hombres y por ustedes, depredadores. Claro, sin contar que están arrasando con nuestros ecosistemas y la comida escasea terriblemente

Concuerdo con la jirafa se unió, el respetado por todos, elefante Ustedes, depredadores, fueron bendecidos con garras, agilidad, olfato, instinto de cazador, sed de sangre. Y aún así les temen a los hombres. Yo por mi parte, fui dotado en tamaño, en fuerza, en peso, en cerebro, incluso en corazón. Pero soy muy lento, un blanco fácil a larga distancia. Caso parecido al rinoceronte. Tardo veintidós meses en reproducir a otro de mi misma especie y eso me juega en contra en estos tiempos tan hostiles

Si se me permitiera opinar descendió desde las alturas el perspicaz águila Creo que el principal problema acá es el plomo. Los humanos no son nada sin sus preciadas balas. Los venados, las liebres, los cerdos salvajes, las aves, incluyéndome, le tememos al maldito calendario cinegético. Y lo peor, son esos asquerosos perros de caza, traidores caninos que se unen a su causa. Pero, ¿qué podemos hacer nosotros? somos más efectivos en un cuerpo a cuerpo, que a una batalla a distancia

El águila te ha tocado un punto muy puntual que te ha dejado en evidencia volviéndose el león a encarar al lobo, atacándolo extrañamente a palabras Tus hermanos, los caninos; concretamente los perros, la mayoría de ellos... son una vergüenza, una deshonra para el reino salvaje. Cobardes que aplican a la perfección el "si no puedes contra ellos, úneteles". Creando innecesariamente lazos de amistad, vínculos de afecto que les da un lugar en el mundo de los humanos

Silencio, gato dijo el lobo callando al león.

El león ofendido por las insolentes palabras del lobo, se había dispuesto a lanzarse al ataque. No obstante, fue detenido justo a tiempo por las leonas y otros felinos como el leopardo, el puma, la pantera, el lince, ante la mirada burlesca del lobo, quien se reía junto a los suyos; chacales, zorros, coyotes. Inclusive se llegó a escuchar las molestas risas de las hienas. Sin embargo, quienes realmente llegaron a imponer orden y separar a ambos clanes fue el poderoso tigre de bengala y el gran oso pardo.

Creo que no se puede hablar sin saber realmente los hechos exclamó calladamente el caballo después de un incómodo silencio Ustedes no saben lo que significa vivir junto al humano, no tienen ni idea. Piensan que porque nosotros somos animales domesticados ya tenemos nuestra vida arreglada... los humanos... son unos monstruos. Claro, hay excepciones, pero la gran mayoría nos ve de dos formas: como instrumentos de trabajo y como comida. No saben lo que significa para una gallina, tener a sus polluelos y que desde antes de nacer ya tenían un destino. Muchos pollos no llegan ni a nacer, porque los devoran. Y los que llegan a nacer, tendrán una vida insignificante.  Vivirán para huir de sus depredadores, o para engordar y ser devorados al final. No saben lo que significa para una vaca o un cerdo, ser engordado y asesinado de las peores maneras que se puedan imaginar, para que los hombres se alimenten de su carne. Y es que lo peor no es que nos maten, sino la forma en que nos matan. Hasta para matar hay formas, pero ellos prefieren la más cruel, la más inhumana, la más severa. Acuden a la tortura para finalmente quitarnos la vida. Ustedes no saben lo que significa para un gato o un perro callejero, ser rechazado y despreciado por todos los humanos, incluso hasta lastimado. ¿Qué les hemos hecho a los hombres para que sean tan perversos y despiadados con nosotros? Ustedes no saben lo que significa para nosotros los caballos depender del correcto funcionamiento de nuestras extremidades, porque el día en que nos doblemos una, ese día tendremos una bala entre los ojos. Porque para ellos seremos inútiles. Eso por mencionar sólo algunos ejemplos, situaciones que ustedes jamás tendrán que pasar, ya que ustedes están hasta arriba

        A este paso tomó la palabra el lagarto Si no hacemos algo ya, los insectos serán los únicos sobrevivientes además de los humanos. Yo, como representante de los reptiles, de los anfibios y de los peces, propongo investigar seriamente a los chimpancés y a los gorilas. Seres que se asemejan a esa escoria para la Tierra llamada hombre. ¿Y si acaso ellos son espías de los humanos, infiltrados dentro de la fauna?

¡Cuántas estupideces salen de tu hocico! ¡Por chistes como esos es que el koala y el perezoso duermen tanto! dijo riendo el canguro Por eso es que nadie toma en serio a los de su especie

Dejando de un lado las ridiculeces dijo seriamente el pingüino Algo que nos debería preocupar realmente es el daño que el hombre le provoca a nuestro planeta. Los únicos culpables del calentamiento global son ellos. Los glaciares, los polos, las zonas árticas se derriten y estamos siendo forzados a abandonar nuestro hábitat. Señor león, le suplico tomar las medidas necesarias. Las focas, las morsas, los osos polares y nuestros servidores no sabemos si sobreviviremos a cambios tan drásticos. Muchos peces y aves han tenido que emigrar. Y hablando en general, muchas otras especies están siendo prácticamente obligadas a dejar su hogar, por la ambición del hombre que desea apropiarse de todo lo que ve. Que un área no esté inscrita en algún registro no significa que no tenga dueño, si hay vida dentro de ese lugar ¿quiénes son ellos para arrebatárnoslo?

Luego de un tenso momento de silencio, el león meditó lo suficiente para soltar la siguiente reflexión.

Pues ya está, no podemos hacer nada. Tenemos características muy limitadas a comparación con ellos. Los caninos y felinos nos podemos defender con nuestras garras y nuestros colmillos. Los elefantes, los rinocerontes, los bisontes con sus cuernos. Las avestruces, las gacelas, algunos roedores, las aves, se les dio esa agilidad escurridiza para huir velozmente cuando presagien el peligro. Los domesticados vivirán con la suerte de tener a un hombre piadoso como dueño, los demás están condenados a vivir en la esclavitud si no se rebelan. Los puercoespines tienen espinas, los armadillos y las tortugas una impenetrable armadura, las mofetas un hediondo olor para ahuyentarlos. Las serpientes de por sí son temidas por ser denominado el animal del pecado. Los reptiles y anfibios dotados con veneno están listos para atacar y defender a los suyos. Para nuestra mala suerte; los hombres han sido bendecidos con suma inteligencia y maldad para fabricarse sus propias armas. El hombre nos quiere por nuestras pieles, por nuestras carnes, por nuestras crías, por nuestros cuernos, por nuestra leche, por el simple afán de darle muerte a algo inocente. Y eso es más que suficiente para darnos fin, a todos. Ojalá existiera algún modo para poder comunicarnos con ellos, de hablar su mismo idioma, y así mandarles nuestro mensaje, hacerles saber nuestro sentir, y, de ser posible, llegar a un común acuerdo... Pero debemos ser realistas, y aceptar nuestra condena. Así como los cientos de especies extintas que yacen en sus tumbas, es lo que nos espera. Sólo nos queda pelear hasta nuestro último aliento. Y cuando ya no podamos pelear, escapar. Y cuando ya no podamos escapar, implorar por nuestras vidas, o esperar que el hombre en su interminable y ambiciosa búsqueda del poder, se termine destruyendo a sí mismo    





viernes, 6 de julio de 2018

El mejor youtuber (p.1)

Y bueno, hasta aquí por hoy... si te gustó el vídeo compártelo con tus amigos y deja tu like, que me ayudará muchísimo. Comenta qué te pareció al vídeo acá abajo en la caja de comentarios. Suscríbete a mi canal si aún no lo has hecho y activa la campanita para recibir notificaciones cuando suba un nuevo vídeo. Acá abajo estarán apareciendo todas mis redes sociales para que me puedas seguir, ya que publico cosas geniales todos los días. Yo soy TonySmoke y nos veremos pronto, ¡Adiós!


¡Pffff! Otro día más, otro vídeo terminado. A veces siento que mi audiencia está demasiado harta de escuchar el mismo puto final en todos mis putos vídeos, pero es que está en la biblia de todo youtuber. Es como una ley irreformable. Es decir, si quieres ser un youtuber de calidad debes tener ya una 'intro' y un final característico en todos tus vídeos, es como tu sello de fábrica. Además de eso, debes tenerle un apodo a tu público... un apodo que vaya de lo tierno a lo gracioso, incluso palabras inventadas, pero nunca algo insultante. Siguiendo una misma metodología, he llegado a posicionarme como uno de los youtubers más seguidos en toda hispano américa, llegando a alcanzar la envidiable cifra de quince millones de suscriptores.

Empecé en esto desde el 2011, fui escalando peldaño por peldaño hasta estar en donde estoy. El proceso no ha sido nada fácil, de hecho, he perdido mucho... a mi primera novia, por ejemplo, anduve con ella desde el 2009 y la perdí a finales del 2013, justo cuando apenas había alcanzado mi primer millón de 'subs'. ¿Por qué? Bueno, el ser una personaje público, un 'influencer' como le dicen hoy en día, significa estar dentro del ojo del huracán prácticamente todo el tiempo. Polémica tras polémica. El problema empezó cuando comencé a tener demasiados 'followers' tanto en plataformas como Twitter e Instagram. Siendo sincero, no sé cuándo fue que pasó. De un día para otro los números subían y subían como la espuma, y no han parado. Mi Facebook personal lo tuve que cerrar, y crearme una 'fanpage'. El asunto es que... ¿cómo decirlo sin que suene mal? Yo físicamente soy alto, de tez blanca, ojos claros, pelo castaño, barba bien cuidada (he salido en varios 'tops' de otros canales como uno de los youtubers más guapos de la plataforma, sólo digo) y ella era de tez morena, bajita, pelo lacio oscuro, ojos marrones, no era ni delgada ni gorda. Y, ojo, que ambos venimos de familias humildes. Obviamente yo no ocultaba nuestra relación, me encantaba subir fotos con ella, yo la amaba. Aún cuando mi canal empezó a crecer y me comenzaba a volver cada vez más y más popular, yo la amaba como el primer día. Pero la gente... la gente no perdona. 

Podrán ser el mejor público que tengo, que siempre me brindan mi apoyo, siempre están ahí para mí, mi motivación de seguir adelante con todos esos mensajes de aliento que recibo a diario. Pero si algo no les gusta, atacan a muerte. Y es que ese es el doble filo de las redes sociales... podrán conectarte con tus amigos y familiares, y acortar distancias, pero puede ser uno de los difundidores de acoso más grandes que he conocido. A cada foto que subía con ella (o en sus propias redes incluso) leía comentarios tan tóxicos e hirientes como "FEA", "Ay Tony, ya consiguete algo mejor", "¿Qué haces aún con esa tabla?" sólo por citar unos cuantos de miles que existen. Y hay otros todavía peores. De mi parte, ninguno de esos crueles comentarios iba a modificar lo que sentía por ella, ni mucho menos me influenciaría a tomar una decisión sólo para complacerlos, de ninguna manera. Pero fue tormenta de acoso la que le llegó, sus perfiles estaban inundados de dolorosos mensajes, llegaron al extremo que incluso le llegaban a decir groserías en la calle. Ella no lo soportó, y lo entiendo. Me terminó. Aún hoy en día la sigo extrañando pero, ahora mismo estoy en una posición en la que a ninguna de las dos partes le beneficiaría.

A raíz de eso, nunca he vuelto a tener públicamente una novia formal. He preferido, y perdón que lo diga con cierta crudeza, acostarme con mis fanáticas o con amigas de ellas. En serio que puedo conseguir un polvo de una noche cada que salgo de fiesta con mis amigos, es una locura. Bueno, tampoco es que salga seguido de fiesta. A decir verdad, tampoco es que salga muy seguido de mi propia casa. Esto de ser un famosito tiene su contraparte también. No puedo darme el lujo de salir a la calle cuando quiera, primero porque siempre habrá gente que me detendrá a pedirme un autógrafo o una firma (y no es que no me guste eso, pero es demasiado y no puedo disfrutar de mis salidas). Y segundo, porque no quisiera que nadie se entere en dónde vivo. Sería eterno el acoso que recibiría si eso sucediera. He intentado seguir el ejemplo de muchos youtubers más grandes que yo, de mantener bajo la mesa información personal, pero siempre sucede algo imprevisto y mi dirección o mi número telefónico se ha filtrado en las redes sociales. Me he tenido que mudar de casa ya tres veces, y he tenido que cambiar de teléfono cinco putas veces. Tengo que lidiar con mucho estrés. Pero la clave de mi éxito en particular, es haber sido siempre constante y perseverante. Nunca tiré la toalla a pesar de que al principio me iba mal. 

Me llamo Antonio Márquez, he ahí el por qué de "Tony". Soy oriundo de Guatemala. Inicialmente mi canal iría encaminado únicamente a subir 'gameplays' de ciertos videojuegos. En especial me encantaba subir vídeos mostrando cómo le pateaba el trasero a mis amigos en Mortal Kombat y siempre con el personaje Noob Smoke. Por eso a mi canal lo llamé TonySmoke (lo sé, qué original). Cabe destacar que en aquél entonces, era un poco más sencillo tener visitas ya que no habían tantos youtubers como ahora. Despegar en pleno 2018 sería una tarea casi imposible. 
Me di cuenta que los 'gameplays' no atraían tanto la atención del público, y que otros canales que habían iniciado prácticamente junto a mí, ya habían casi triplicado mi cantidad de suscriptores. Me había quedado atrás y eso me frustraba. Tenía pocas visitas, pocos likes. Así que decidí ir cambiando de a pocos la temática de mi canal, todo sea por trascender en la plataforma. Hice un "Don't laugh challenge", "50 cosas sobre mí", "Respondiendo preguntas de mis subs", "Reaccionando a 'x' vídeo", "Draw my life", "Ice Bucket Challenge", "Flip the Bottle Challenge", 'gameplays' con mis amigos de juegos a la moda, vlogs,  colaboraciones, salir a la calle a molestar a las personas, otros tipos de challenges, otros más con títulos nada acorde al contenido del vídeo (los famosos 'clickbaits'), incluso acordaba con algún otro youtuber en crear nuestra propia rivalidad, falsa evidentemente, para llamar la atención de nuestras respectivas audiencias y en general de todo YouTube. Lo hice todo, todo lo que estuvo a mi alcance para ir progresando y me había dado resultado, a pesar que más del 50% de mis vídeos eran de ideas copiadas de otros canales. Tal vez más del 75%. Yo editaba mis propios vídeos, por lo que casi no dormía. Mi rutina diaria era: despertarme, grabar, editar, dormir. Aunque suene increíble, la tarea de la edición de vídeos es demasiado exhaustiva y tardada (si es que quería tener contenido de calidad, claro). Antes subía alrededor de tres vídeos a la semana. Ahora, sólo subo uno. Inclusive, antes solía aparecer frente a la cámara como alguien sumamente grosero, no me importaba decir cualquier palabrota o lanzarle mierda a cualquier persona que no me agradara. Pero ahora, he debido moderar ese aspecto ya que es demasiada la gente que me mira e intento mantenerme alejado de toda controversia. Sobretodo porque actualmente existen muchos canales basuras que se dedican a la farándula, a difundir chismes y rumores falsos, a tergiversar palabras dichas por otros y que se han llegado a lucrar a mi costa.

A lo largo de mi carrera, he sido objeto de muchas críticas. En especial porque se me juzga de ser demasiado soberbio y egocéntrico en la vida real. No lo creo así, simplemente he llegado a obtener cierto prestigio y un estatus social que me demanda actuar de ciertas maneras ante ciertas personas. Es todo. 
Mi problema, es que estoy estancado. Ya no sé qué hacer para seguir creciendo. Mi contenido ya no pega como antes, estoy falto de ideas. Si sigo así, creo que hasta puede bajar mi popularidad. Mi audiencia puede ser la mejor de todas pero a la vez es la más exigente, y tienen harta razón de serlo. Yo me debo a mi público, he ahí mi fuente de ingresos. Pero me quedé así, obstaculizado, sin saber hacia dónde tirarle. Lo peor de todo es que llevo así desde hace unos seis meses. Incluso yo considero mis últimos vídeos como una reverenda mierda. No dan risa, no son productivos, es sólo una pérdida de tiempo. Me falta inspiración.

Sin embargo, una nueva oportunidad apareció frente a mis ojos un día para volver a posicionarme como uno de los mejores, lugar al que siempre he pertenecido. Todo cambió cuando recibí aquél tentador e-mail...